viernes, 29 de diciembre de 2017

¿El smartwatch está muerto?

La línea mayoritaria de opinión es que los smartwatches han llegado a un techo de ventas y que su cuota de mercado está estancada. Algo que parece razonable ya que no son muchos los usuarios de este tipo de dispositivos y parece que ni ellos mismos los usan.

Por eso puede sorprender que las ventas de relojes inteligentes han subido un 102% durante estas navidades (ventas lideradas por el Samsung Gear S2), a poco más de una semana de reyes (con lo que aún podría subir más). Estos datos nos demuestran que éste producto aún tiene buena salida, aunque sea solamente en estas fechas.
Hay que tener en cuenta que las smartbands se han comido gran parte de su cuota de mercado. Tecnología de muñeca que nació para monitorizar el ejercicio de quien lo llevava y que se ha ido volviendo más inteligente hasta ofrecer servicios muy similares a los de los smartwatches, con una ventaja clave, el precio.

El precio del smartwatch ronda los 230€ con dominio claro de Samsung, Huawei, Apple, LG... mientras que podemos encontrar smartbans 100€ más baratas de las principales compañías e incluso de las que no se dedican precisamente al sector del smartphone (FitBit, Garmin...), lo que amplía la competencia.

Así que los smartwatches siguen mejorando por dónde pueden (los propietarios de uno somos conscientes de ello por las constantes actualizaciones) para mantener la brecha tecnológica que los separa de las pulseras inteligentes.

Podemos decir que sí, los smartwatches siguen vivos, pero deberán convencer a sus usuarios que hay ventajas en llevarlo y así fidelizar el cliente al producto y a la marca.


0 comentarios:

Publicar un comentario