Esta cámara de 360 grados presume de ser la primera wearable.
Se cuelga al cuello, como si fuera una bufanda o collar, y puede pasar
totalmente desapercibida porque parece unos auriculares deportivos de cuello.
Y, de hecho, también hace las veces de auriculares, pues se puede contactar al
teléfono mediante Bluetooth y, al llevar unos auriculares in-ear incorporados,
podremos reproducir lo que queramos.
Se presentó en el CES 2018 y ya está disponible para
adquirir mediante crowdfunding. La startup que hay detrás, Linkflow, ha sido
acelerada (económicamente) por Samsung Electronics y Lotte Accelerator. Y los
resultados de esta campaña han sido todo un éxito: de 40 000 euros que
buscaban, han sobrepasado los 211 000 euros, y esto aún quedando otras tres
semanas de campaña.
La gran ventaja es que está diseñada para ser deportiva,
por lo que podemos usarla mientras corremos, montamos en bicicleta o incluso
mientras hacemos deportes acuáticos. Y aún hay más, pues puede reproducir vídeo
en streaming.
También tiene estabilización de imagen y GPS para crear
nuestros propios paseos estilo Google Street.
Está compuesta por tres cámaras, dos a un lado y la
última en el otro lado, a la derecha. Tienen resolución Full HD y la duración
de la batería permite realizar grabaciones de hasta 90 minutos. Aseguran que
son FPV, es decir, que la sensación es como si se grabase desde la altura de
los ojos de una persona.
Por último, también se destaca que el aparato tiene un
sistema de refrigeración que impide que el calor generado por el dispositivo se
transmita al cuerpo.
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